Discurso de Despedida

Festival Internacional Abbapalabra 2005
Teatro de Difusión Cultural IPBA
Septiembre 6 de 2005

A veces las cifras apuntan dieciséis, a veces las notas no nos alcanzan para un suspiro, cuando el segundo de los Noyola nos permití— fundar sobre la piedra blanda un taller de párvulos. Era parte de los últimos días del verano por el 99, el Othoniano era todavía museo, quizá estaba recién pintado, pero aun olía a tinta.
De entonces a este sitio no ha rondado mucha plata, amigos pocos, libros, rezos, palabras, premios varios. De entonces a esta parte, la mezquindad pobló solares y resabios, calles y templos. Los poetas también tuvieron hijos. Pero dieciséis son muchos para contarlos con una sola mano y nosotros también salimos a inaugurar a otros talleres, mas adentro, cerca de las ciudades que siempre están ah’ y siempre son descubiertas. Y ahora que podemos nombrarlas hemos decidido ponerles una sola poesía, la palabra total del hombre.
Pero no somos nosotros, ni una sola palabra, decimos alfa y nos salen nombres conocidos, Miguel Donoso, Sanpedro, David Ojeda. Decir amigos es decir lugares, hermano, solsticio. Agua.
El comité de festejos Abbapalabra, en este XVI aniversario del taller Manuel José Othón y a nombre de los cientos de compañeros que han pasado por el mismo, ofrecí este recital, el número 20 que clausura los trabajos de estas lecturas, y en ese marco el mejor homenaje que pudimos dar los poetas a otro poeta, a Michel Butor. La extensión huasteca sur dará la última campanada.
Por nuestra parte, creemos haber ofrecido a los mas de cuatro mil concurrentes a nuestras lecturas lo mejor de nuestros invitados de Colombia, Francia, Portugal, Argentina, Estados Unidos, Costa Rica y los poetas solidarios de la República Mexicana.
Tal vez nos falte un poco de la lentejuela que reviste toda fiesta, y esa falta nos la habrán de disculpar porque hacemos votos por encontrarles de nuevo en otro rezo, en otro verso, en otra lectura amiga.
Agradecemos de la única forma que sabemos a las autoridades e instituciones que hicieron esto posible, a CONACULTA. A la Secretar’a de Cultura de San Luis, al Archivo Histórico, a la Unidad del Hábitat, el gran apoyo total del Colegio de Bachilleres, al SUTSGE, y en forma muy especial y fraterna a los pintores y artistas solidarios sin cuyo generoso este sueño se habría quedado en eso, gentes de la talla de Rosa Luz Merroquìn, Jesús Ramos, Miguel Rivera, Vero Gómez y Bernardo Calderón, Helen Ferón. Y del terrible apoyo quejumbroso del comité ABRAPALABRA. Con Jaime Loredo a la cabeza, de Miriam Perales, de Rosalba Gutiérrez, Hilda Cruz, Virgilio y Herrera, de la Diseñadora Bety Gaytàn. Para el Ingeniero Roberto Vázquez , sin cuya inspiración y apoyo esto no habría sido pensado. Para todos ellos y algunos que faltan pido otro aplauso, mas modesto pero igual de importante que para estos dulces hermanos en la palabra.
Esperamos que este esfuerzo no muera y que en un futuro cercano podamos seguir llevando a los centros educativos, a las casas de barrio, bibliotecas y centros de investigación, palabras, sueños y magia. Esperamos sensibilizar a todos, a los generosos de bolsillo y de sentido. Cobach ha demostrado con su profesionalismo y sensibilidad el por qué es uno de los mejores centros de desarrollo educativo y humanístico de su ramo. Esperamos que a ustedes también esta última lectura les haya agradado.


El comité ABBAPALABRA
Mario Alonso